Toni Sureda es la cara más visible de Son Vell, una explotación agrícola tradicional ubicada en Son Macià, pueblecito a medio camino entre Manacor y Felanitx, o sea, en el epicentro histórico de la viticultura del levante de Mallorca. Decimos que es la cara más visible porque no es la única. Toni nació, se crio y sigue hoy en la viña al igual que Guillem, su padre, de 86 años. Este último fue quien decidió no arrancar las variedades locales callet y fogoneu en los años 70, cuando todos a su alrededor lo hacían, y siguió cultivándolas porque sabía que eran las mejor adaptadas a su clima y a sus tierras. Son Vell elabora exclusivamente dos vinos tintos, uno joven y otro con crianza en barrica usada de 300 litros. Ambos son vinos que transmiten como pocos el paisaje de Mallorca a través de sus aromas y sabores con una limpidez irreprochable....
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